¿Cuáles son los principios básicos de la Psicoterapia Sensoriomotriz?
La Psicoterapia Sensoriomotriz tiene como objetivo ayudar a los clientes a aprovechar la sabiduría del cuerpo para liberar todos su potencial humano, y para ello se basa en los siguientes principios:
- Organicidad. La organicidad se refiere a la sabiduría interna de todos los sistemas vivos. Por tanto, el terapeuta no «cura» al cliente; más bien, el poder curativo y la inteligencia están dentro de cada cliente y cada persona tiene su propio camino de crecimiento único, misterioso y emergente.
- Unidad. Existimos dentro de un complejo sistema orgánico de partes interdependientes. Todos estamos conectados y todos tenemos diferencias individuales y grupales. Aunque la unidad está siempre presente, se reconoce y se experimenta más plenamente a través de la comunicación.
- Holismo de mente, cuerpo y espíritu: están íntimamente relacionados, aspectos esenciales de cada uno de nosotros. La Psicoterapia Sensoriomotriz tiene en mente a la persona en su totalidad y considera la mente, el cuerpo y el espíritu en contexto y relación, en lugar de trabajar con estos elementos de forma aislada.
- No violencia. El trabajo del psicoterapeuta no es contundente, invasivo. Los terapeutas de Psicoterapia Sensoriomotriz evitamos criticar, juzgar o patologizar, fomentamos la curiosidad y seguimos la organicidad natural para promover el cambio. Creemos en ello porque las personas no necesitan ser «arregladas» o cambiadas, necesitas herramientas para liberar sus potencialidad.
- Mindulness, presencia. La Psicoterapia Sensoriomotriz fomenta la conciencia de la experiencia interna del momento presente, tanto la del psicoterapeuta como la del cliente. Nos esforzamos por estar en profunda resonancia con nuestros clientes, cultivando un estado de presencia que sea propicio. a la intuición y la inspiración.
- Alquimia relacional. Cada relación tiene una naturaleza única que genera algo más grande que sus partes. La Psicoterapia Sensoriomotriz honra la conexión profunda y auténtica, así como los desafíos interpersonales que son vías de crecimiento personal, aceptando la imperfección de la condición humana.